El salón poco a poco fue quedando vacío, el primero en salir fastidiado había sido el líder y Junsu estaba preocupado, sabía que su situación con Yoochun les afectaba a todos…pero simplemente no podía evitarse, aunque supiera que Yunho tenía toda la razón del mundo.
Yoochun había regalado una mirada algo dura a Jae antes de que este preocupado se marchara tras el moreno al verle salir con aquella expresión en el rostro, no podía enojarse con él, pero ¿por qué había tenido que regañar sólo a Junsu? Él lo había hecho mal también, mucho peor que el delfín.
Changmin titubeó antes de salir lentamente, no sabía si sería bueno para ellos quedarse a solas en aquel lugar, o tal vez, sólo tal vez era lo que necesitaban, un momento a solas.
Y el lugar de pronto era frío y el ambiente tenso, no existía ya esa complicidad y picardía con que aquellos ojos le miraban cuando se quedaran solos en cualquier lugar, ya no había nada más que hablar, no había si quiera miradas para compartir, el mayor arreglaba apresuradamente su bolso para salir corriendo de ahí lo más rápido que le dieran las piernas simplemente por que le aterraba la idea de seguir respirando el mismo aire que él.
Por que ahora sus ojos parecían querer buscarle con esa ternura acostumbrada para pedirle le regalara un beso mientras los chicos volvían que terminaba en alguna indecente proposición hecha a su oído cuando sabía que el menor ya no podría detenerse.
Y había sido su voz, el tono de su maravillosa voz hecha un susurro sufriente lo que le había obligado a voltearse para encontrarse con el rostro bajo de Junsu mucho más cerca d lo que él hubiese imaginado.
Es que se había intentado armar del valor más grande para acercarse de ese modo, para tenerle a unos centímetros y estar seguro de que cuando voltease el mayor no podría evitar mirarle a la cara, pero no había alcanzado para mirarle a los ojos, no había podido más que susurrar su nombre suavemente, tan bajo que por un momento vio frustrados todos sus intentos de llamar su atención y sus labios temblaron suavemente al saber que le miraba…y sus manos tomaron si podían con más fuerza aquel muñeco que parecía no querer soltar ahora
Y Yoochun sabía que él podía, podía seguir siendo frío, sabía que podía continuar lastimándolo hasta hacer que le odiara y no quisiera saber nunca más de él…
Pero no quería hacerlo…
Otro esfuerzo sobre humano para acercar lentamente el pequeño delfín al pecho del mayor, apoyarlo en la suave tela de su ropa y murmurar ya derrotado
-es tuyo…
-…
-es tuyo siempre…-intentando no largarse a llorar descontroladamente-siempre fue tuyo…
Y de pronto parecía que todo estaba saliendo mal, por que Yoochun había planeado todo en su cabeza, por que estaba seguro y más que seguro de que el menor no volvería a hablarle hasta que lo olvidara por completo y para entonces tal vez él también estaría más repuesto.
Por que si había algo para lo que no estaba preparado era para eso, si había algo que no podía hacer era ignorarle cuando las cosas se daban como ahora, cuando se acercaba, cuando le hablaba, cuando sus manos rozaban su pecho junto a aquel peluche que había regresado a manos del pequeño pero que este no quería de vuelta.
Y dos transparentes lágrimas rodaron por sus mejillas, lágrimas que Junsu no vio ya que llevaba la cabeza baja y la mirada oculta entre los cabellos, temblando fuertemente en el momento en que sentía que sus manos rozaban las del mayor quien cogía el peluche tan suavemente como si fuese de cristal, contrastando enormemente con la fuerte manera en que Junsu le agarraba.
Como si fuese ese su único camino hacia la felicidad perdida
Como si no quisiera devolverle aquello para separarse una vez más
Y casi como si el aire volviera a sus pulmones al sentir ese roce de sus manos frías su corazón comenzó a latir con violencia dándole la fuerza para seguir ahí de pié, haciéndole saber que era lo que realmente quería para su vida
-no quiero desaparecer…-solloza
O para la suya
¿Qué no quería desaparecer? ¿Qué demonios planeaba? ¿Echar por tierra todo su esfuerzo? ¿Mandar a volar todos sus planes de que todo volviese a ser como antes?
Y sin darse cuenta ya no tomaba el muñeco sino una de las manos del delfín que seguía presionando el juguete con fuerza contra su pecho.
-no quiero desaparecer así de tu vida…
-tienes que desaparecer…-murmuró roncamente sin soltar su mano
-Chunnie por favor…-solloza
-no quiero que me llames así…
-Yoochun!!-sollozando desesperado y levantando la mirada hacia sus ojos.
Pero el mayor era ahora quién no le permitía verlo a los ojos luego de haber bajado la mirada intentando que Junsu no pudiera descubrir nada en su mirada, en ese brillo aguado en el color opaco de sus ojos.
Pero Junsu había visto ya mucho más de lo que esperaba para poder sonreír aunque fuera un poco, las marcas en sus mejillas indicaban lo que el creía, por que si había algo que Yoochun no había podido jamás ocultar, era su llanto.
Y mientras ambos derramaban silenciosas lágrimas seguían cogiendo el muñeco pegado al pecho de Yoochun quien temblaba levemente ante el calor de esas manos que creyó jamás volvería a tocar de esa manera.
Era demasiado para él, demasiado si quería conseguir lo que le había prometido al padre del pequeño, le devolvería su mundo tal cual lo había comenzado a destruir, tal como su pequeño lo recordaba
Pero lo que el mayor no sabía
Era que él mismo había volteado arriba aquel mundo
Ese mundo que Junsu estaba esforzándose en mantener de ese modo por que lo último que quería, era perder a Yoochun.
Y Yoochun le arrebataba el muñeco de las manos volteándose bruscamente sorprendiéndolo al separarse unos cuantos pasos meter el juguete en su bolso y salir rápidamente del lugar dejando al delfín solo en medio de aquella habitación que de pronto parecía tan grande, que de pronto estaba tan vacía.
Y las lágrimas continuaban corriendo cuesta abajo por sus mejillas en el preciso momento en que entró al baño en busca de un poco de privacidad, un poco de aire que Junsu no estuviese respirando, un espacio al que estaba seguro que poniendo el pestillo no le permitiría entrar.
No se dio cuenta en ese momento de que tiraba con fuerza de sus cabellos, que acababa de pasar junto a Jaejoong y Yunho quienes sorprendidos le vieron encerrarse en un cubículo y seguidamente le oyeron romper en llanto, por que era por eso que había preferido el resguarde en las cuatro paredes de su departamento a aquel suplicio
A aquellos sollozos.
Por que era consciente ahora de que él no le había visto si quiera llorar una sola vez desde que comenzara con aquella tortura, de que aquellos sollozos que se había privado de oír saliendo cada noche le habían vuelto a romper el corazón en miles de pedacitos que no sabría ya si sería capaz de juntar, por que aunque Junsu consiguiera hacerle a un lado
El jamás podría
Pero como hacerle entender eso al mundo!!
Como maldita sea! Como hacerle entender a aquellas personas importantes para el delfín que él no haría más que amarle, que no era lo que todos creían, que no se aprovecharía de él, que no lo haría sufrir, que no estaba siendo egoísta por dios!!!
Que sólo quería hacerle feliz…
No tenía la culpa de que aquello le hiciese feliz a él también verdad?
Que no intentaba más que ver brillar con más fuerza sus ojos cada día…
Que aquello les estaba haciendo daño a ambos!!
-ya no quiero seguir así…sé que no quieres seguir así baby…-sollozó descontroladamente sin dejar de tirar sus cabellos negros
Y Jaejoong se acercaba suavemente a la puerta del cubículo tocando suave, sin querer invadir la privacidad de la que Yoochun se había hecho dueño sintiendo las manos de Yunho sobre sus hombros dándole un apoyo que en ese momento realmente necesitaba, era muy difícil hablar con Chun…
-Yoochun ah…-murmuró suave
Pero el chico no lo escuchaba, tal vez por que no quería oír nada ni a nadie, tal vez por que la intensidad de su llanto era suficiente para apagar en el baño las voces preocupadas de Jaejoong y Yunho
-Junsu te necesita…-susurró a su novio con cariño
-lo sé…-apartándose suavemente dejando un beso en su mejilla-falta media hora, trata de que estén a tiempo Boo…-le dijo antes de desaparecer por la puerta
El ceño de Jaejoong frunciéndose al verle salir, ahí estaba de nuevo queriendo que el trabajo fuese más importante que aquello ¿Qué parte de “el trabajo no es más importante que nosotros” no había entendido bien?
Pero no era momento precisamente para ponerse a discutir consigo mismo, por que su amigo estaba en el baño llorando desconsoladamente mientras él tenía tiempo para pensar, así que nuevamente y tomando un poco más de fuerza y dureza en sus palabras fue que volvió a llamarle, sabía que era la única forma de hacerlo reaccionar
-no puedes ocultarte para siempre
-déjame en paz Jae…-sollozó hundiéndose entre sus piernas
-Yoochun sal de ahí
-n-no saldré!
-Yoochun no eres un niño sal de ahí!!-le grito cortando repentinamente su llanto
Y esperó pacientemente que el chico tuviera la cara suficiente para limpiar algo sus mejillas y levantar la vista abriendo la puerta y pasando a su lado dándole un leve empujón para llegar al lavamanos en el cual echó a correr el agua fría metiendo la cabeza bajo esta intentando calmarse, Jaejoong palmeaba su espalda suavemente mientras él sentía sus orejas helarse pero quería que el agua se llevara las lágrimas, las lágrimas y el dolor, los susurros de sus labios, sus ruegos…todo…
Jae cortando el agua murmurando un quedo “es suficiente” antes de alcanzarle su propia toalla para que secara con esta sus húmedos cabellos
Es que esto ya no podía seguir así, esos dos jamás iban a poder hablar, no con la barrera de esa mentira que sabía el ratón estaba ocultando a todos a su alrededor, y él sería el primero en saber la verdad, aunque tuvieran que llegar tarde al trabajo otra vez…
Y el corazón de Junsu dolía, pero la expresión en su rostro era de completa confusión, las lágrimas indicaban que todo seguía mal, pero sin duda alguna eso que había descubierto era bueno, hasta cierto punto.
El líder le encontró sentado en el suelo observando sus manos como si algo fuese a escaparse de ahí, como si todavía tuviese entre los suyos los dedos de Yoochun y este no le hubiese arrebatado nada de entre las manos.
Cuando sabía perfectamente
Que el pelinegro se lo había quitado todo
Pero en aquellas marcas húmedas y transparentes en sus mejillas parecía haberle entregado tantas cosas, tantas que era difícil decir cuales pero estaba de seguro de que había quedado claramente impreso en la extraña mueca que curvaba sus labios al sollozar en silencio un delicado
“yo tampoco quería esto”
Una simple frase que quedó incrustada a fuerza en sus pensamientos, albergando sonrisas que sus labios inseguros no querían dejar escapar aún, dando fuerza a las ideas que había creído estúpidas en un principio al no saber el motivo de su separación, ideas que se jugaban el todo por el todo para recuperarlo pero que ahora parecían tan cercanas, tan palpables al contacto de sus manos, tan cálidas como sólo el sabía era el corazón del mayor.
-Junsu…-se asomaba el líder al cuarto con lentitud
-no pasa nada yo…-levantándose algo tembloroso dándole la espalda al mayor- siento haberlo hecho así tan mal Yunho ah…prometo esforzarme muchísimo para
-…-el líder abrazándole con suavidad
-Viste a Chunnie?-murmuró contra su hombro dejándose abrazar con ternura –yo sé que aún me ama Appa…-sollozó ocultando su rostro-…lo sé…
Y el mayor no sabía que decir…por que él también sabía, había visto y oído como a Micky le dolía todo aquello, pero era consciente de que no sabía que era lo que pasaba por la mente de aquel chico, lo que aquejaba a aquel cerrado corazón y no iba a avivar las ilusiones que crecían en Junsu, no para que todas ellas fueras destrozadas una vez más.
Por que todo el tiempo que pasaba en el departamento de Jaejoong le habían bastado para ser testigo de todo lo que aquel chico de sonrisa amable guardaba y se sentía Casio un estúpido ahora al decirle que se tranquilizara…que todo iba a estar bien…
Y esas dulces lágrimas ya no iban cargadas de miedo, por que ahora estaba seguro de que Yoochun tenía una poderosa razón para hacer aquello.
Era sin duda alguna la incertidumbre la que ahora rodaba sin compasión por sus tersas mejillas y se perdían en la camiseta de Yunho, aquellos brazos que le hacían sentirse protegido, aquellos latidos que preocupados como los de cualquier verdadero padre calmaban su llanto y le hacían saber que definitivamente no se encontraba solo.
---------------
-Changmin ah…!-se apoyo el chico contra la máquina de bebidas intentando con una linda sonrisa llamar su atención-hey…Minnie…-inclinándose a ver su rostro
-Lee!-esbozando una preocupada sonrisa-lo siento, no te vi…
-que sucede?-cogiendo una de sus mejillas acercándose a su rostro con rapidez y regalándole un casi imperceptible roce en la boca entreabierta sonrojándolo y obligándolo a alejarse con una tímida sonrisa
-no hagas eso aquí…-mirando nervioso a ambos lados del pasillo
-lo siento…-mordiendo su labio inferior desviando la mirada divertido-es difícil mantener la distancia…
-…-sonriendo sonrojado
-me dirás que sucede?
-los chicos…están teniendo problemas…
-no tiene que afectarte así…-acariciando su cintura
-no entiendes…esto nos afecta a todos…
-…
-lo siento…no me hagas caso, el problema no es contigo-acercándose furtivamente para regalarle otro roce arrancándole una sonrisa
-ok…Minnie yo…quiero hablar contigo…
-me asustas Lee…-preocupado
-no tienes por qué…-sonrió sonrojándose levemente- peo es importante…para mi…
-…-minnie mirándolo curioso con una sonrisa en sus labios
-puedo esperarte hoy en el departamento?
-claro
-…-mirando a ambos lados antes de llegar rápidamente a su mejilla y besarla suavemente-te amo Min…
Tardó unos segundos en percatarse de lo que había sido susurrado a su oído, y en el momento en que en sus labios se formaba una sonrisa y el sonrojo se apoderaba de sus mejillas tan rápido como algunas lágrimas colgaban con prisa de sus pestañas fue que atinó a voltear y verle subir corriendo al ascensor con las mejillas tan furiosamente sonrojadas como las propias
Era demasiado para un solo día…
---------------------
Jae contra todo lo que hubiese esperado de sí mismo llevaba a Yoochun a casa…tenían mucho que conversar y el trabajo no era precisamente un buen lugar para hacerlo…el menor no podría escaparse esta vez…y cada que lo miraba se convencía más de que aquello era lo mejor que podía hacer por él, cada que lo miraba se daba cuenta de que estaba más destruido, más cansado, y que aquel único día en que había enfrentado por unos segundos a Junsu a la cara no había servido para nada más que para que se diera cuenta de todo lo que había perdido…
De todo lo que estaba dejando desaparecer de su vida sin tomar en cuenta otro sufrimiento que no fuese el propio
Que se había negado a observar el dolor que había causado en quien amaba
Pero principalmente que aquello,
No era lo que ninguno había querido
SIGUIENTE
0 comentarios:
Publicar un comentario
Publicar un comentario en la entrada
Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD
Publicar un comentario
Publicar un comentario en la entrada
Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD